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Me coges, me tiras, me pisoteas, me desparramas, te encanta verme reir pero lo que verdaderamente te pone es verme llorar. "Te quiero", "ahora no", "Te adoro", "ya no", "te quiero para siempre", ahora nunca es ese para siempre.

Te odio por todo lo que me has hecho, dicho y redicho, por todo lo que me provocas y todo lo que sacas de mi, por el poco querer que me queda ya y el odio que a la vez crece en mi, por el amor que muere y el odio que te mereces.

Para ti fui, soy y seré un puto perro al que atar y llevar , al que darle de comer y depués pisotear. Sí, yo me dejé.

Te odio más que ayer pero menos que mñana.

Eres lo que nunca nadie desea tener en su vida, pero que a mi, por suerte para aprender, me toco vivir. Si no te pasa no aprendes, dicen.

Eres por desgracia aquello de lo que arrepentirme conocer. Fuiste mi mal y ahora eres mi pesadilla.

Corre, cobarde, corre! que yo me quedo aquí esperando la siguiente bofetada para ponerte la otra mejilla.